destino soledad


una de las propiedades más extrañas del amor es convertirse en lágrimas, y debe ser porque la naturaleza humana es anfibia. imposible pensar en un destino árido, en separar la tierra del agua. sólo juntos podían transgredir la tierra hasta llevarla a propiedades líquidas. destino anfibio, inútil concebir uno sin el otro, absurdo tratar de hacerlos vivir fuera de su ambiente natural, él era el ambiente natural de ella, ella era el de él. por eso cuando no estaban juntos la vida simplemente se hacía hostil, infernal, insoportable



Fotografía: Maritza Duarte
Textos: Oscar Huerta