Diciembre de 2002


Carlos Eduardo Herrera Gómez*


al carajo la miel


Hay veces que uno prefiere fregarse una mano en las paredes como ella
y otras
masturbarse indefinidamente
pensar en el espasmo de ayer
o en la mujer de hace dos años que no da para más

Cierto es que uno deja la ventana abierta
la puerta abierta
y la verdad es triste porque nadie entra
ya ni la mosca
ni un ángel que se muerda y me despierte

(mas, para el poeta, ella sigue siendo su pluma)

y sabes que sí que todo y que no te importa
que tal vez sólo es una farsa tan tigre azul
como poderse amar y querer huir
pero no
para nosotros los que siempre damos damos y damos
no hay romántica ficción.

Puede decirse entonces que me siento víctima en abierta oscuridad
que siempre he tenido esa debilidad
y que tiendo un poco al drama
por tanto
a estas horas y aquí es cuando se dice:

“Con una chingada
el amor no es
y nunca será un santuario

Al carajo la miel

y también la luna”.



*Lic. Carlos Eduardo Herrera Gómez.
México D.F.
Dirige la revista eléctronica Labyrinthus.
http://www.labyrinthus.es.tt/