Poemas otoñales
Omar Rojas



28

Me encuentro en su mirada.
Acertijo transparente: gota de hielo otoñal.
El vacío del incendio es una llaga más
en la soledad viva siempre.
Amanezco y despierto en las alturas,
demasiado lejos de la realidad.
Llueve; el bus número 28 se va
acercando a la estación.
Y el mismo polvo de los mismos vientos
es el último intruso en mi vida recién inventada.




Battersea

El puente

Los puentes son para dejarse;
los parques para el encuentro.
Hay jardines en la memoria:
caminados, vistos, imaginados.
Sueños de hojas secas
suspiros de maple
silencios de complicidad.
Gotas vacías en el cuarto desnudo:
amanece al atardecer de un beso.


El parque

Las tonalidades del otoño:
unas cuantas gotas de luz y
el día se vuelve transparente.
Pétalos de fuego, hojas de cristal.
De una hora a otra, el universo
cambia de lugar.
En el estanque, un pato clava el pico
buscando la profundidad de
seguir siendo él mismo; a
su lado, uno más cruza la cerca,
por debajo, viene y va.
A lo lejos, sonidos de
turbinas y sirenas.
A mi lado, el viento
ronronea.
Estoy en compañía; vivo
mi soledad.


El camino

Esperaba nada y comencé a soñar.
Dejé de trasladarme, moverme hacia
otro sitio diferente del real.
El Támesis a mi izquierda; a la derecha,
la Pagoda de la Paz: Buda
extiende los brazos para cerrarlos de nuevo.



Omar Rojas.
Guadalajara, México.
Matemático, traductor y hacedor de textos.