#46     


Miniaturas
Javier Martínez


Escribir es más allá de la corteza.

Escribir es más allá de la cáscara.

Representación imposible.

Ese es su motor: lo imposible.


* * * * *


Verla volar,

no estallar,

por los aires.

Verla sostenida por una corriente de aire cálido.

Un aliento suave, una brisa.

Por un instante ver con la ligereza de una polaroid

el retrato de ella riendo a mi costado.

Su belleza.

Su esplendor.

Carrusel endiablado.

Rojo al borde de la pasión.

Ella y su demonio.

Ella y su diablito magnífico.


* * * * *


Soy yo quién apuesta.

Los caballos de las palabras se alborotan.

Todos quieren llegar primero.

En el codo y por atropellada,

el pelotón desbocado arrastra tras sus patas una gran nube de tierra.

Todos empujan.

Todos arrancan alaridos.

Están en la recta final.

Y nadie puede aventurar lo que vendrá.


* * * * *


Entonces no podemos pensar la vida

como una miserable puesta en escena decadente.

Hay que dinamitar el puente.

Hay que dinamitar el puente de la palabra.

Que vuele por los aires.

Tanta fragilidad.


* * * * *


Nada apaga el fuego de tus labios.
Y esto es hoy, domingo por la tarde.
Cuando el sol ha terminado con el reinado de las lluvias
que llovieron para vos
y sale a dar luz sobre nosotros.


* * * * *


Y todo fue un viento rasante.

Ni siquiera torbellino.

Ni siquiera vendaval.

Un viento rasante como estela de un avión de guerra que de tan cargado parecía rozar su metálico vientre contra los campos minados por el vietcong.


* * * * *


Sueño.

Y el sueño es animal.

Perlas. Siempre hubo perlas.

Perlas que se deslizan por la comisura de sus labios.

Una golpea contra el suelo.

Se desarma.

Como el mercurio.

Se reunirá.

Será siempre uno.

Animal.


* * * * *


Desembarcar en tus playas

Agazaparme como un invasor

frente a las líneas Maginot.

Verte desdoblar en mil pedazos.

Desembarcar en tus costas.

Beber el agua dulce

de tu río inmenso.

Ser como el conquistador que recibe en su boca

el fresco de tus labios.

Oceánica.

Volcánica.

Voluptuosa.


* * * * *


Desembarcar en tu mesa.

Abrir el pan humeante de la mañana.

Volcar la leche tibia en tu taza.

Untar con dulce.

Soltar al galope la caballería.

Mandar a aniquilar a las tropas de infantería.

Recibir el perfume de tu cuello.

Acariciar las asperezas

de tu alma.

Muslos como muelles.

Como improntas.

Serpientes.

Como algas.

De piedra.

Almendras


* * * * *


Tiempo inasible.

Estático.

Permanente.


* * * * *


Fue un domingo con jazmines.

Es un domingo con jazmines.

Será un domingo con jazmines.



Continuidad no es repetición.



Javier Martínez
Buenos Aires, Argentina. 1964.
Su trabajo Cortocircuito fue uno de los ganadores en el género poesía de la Primera Bienal de Arte Joven (Buenos Aires, 1989). Publicó el libro de poemas Jólivud (Ediciones del Parche, 1992) y la novela Reality show (Paradiso Ediciones, 2004). Tiene otras tres novelas inéditas: El día menos pensado (los mecánicos también serán hijos de dios) , Vintage y la herencia de Lennon. En estos momentos trabaja en una novela cuyo título provisorio es Virtual: vuelo al ras del sueño .