Del Merlot a los arándanos hechizados
Aída Monteón



 Rojo. Ha de ser la hora en que el iris se abre y la boca con un sabor intuido de granada hace agua y secreta turbulentos fuegos que en el atardecer de un ocaso imaginario se disuelven porque un impecable mate inicia su fiero tapiz de opacidades.

 El rito comienza con el día y el mundo vuelve a ser camaleón entre una red de tonos perdidos y cláxones pero hay ese otro seductor e indescifrable que sabe del rubí para los dedos de los granates para el cuello del corazón su jugo luminoso de sol reflejado en soliloquios a salud de pudorosas rosas y corales pomodoros lobelias fresas y jamaicas encantadas del vuelo de un arándano hechizado a una cardenala y su rojísimo fruto alumbrando el follaje esmeralda con los incendios de su carne.

 Calma rojo mío derrama tu almíbar de cerezas en bocas insípidas ciérrate al punto gris de los ajenjos para no vivir con ese tono amargo enredado en el corazón.



Aída Monteón.
Guadalajara, México.
Taller de Traducción literaria del DEL (Departamento de Estudios Literarios) UdeG.
Publicaciones: "Tatuar la luz", 2002. Antologada en el libro "Poesía viva de Jalisco", 2004.
Sus cuentos han sido publicados en la revista Tragaluz y periódico Mural.
Miembro del consejo editorial de
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