caleidoscopio       


Sueños de infancia
Rosana Di Nobile



Quería soñar un hombre, quería soñarlo mágico.
Así, agotando cada espacio de mi alma,
viene una confidencia, que saben murmurar mis labios:
“Nunca me repondré, de mi incomparable infancia”.

El hombre en sueño y vigilia,
no es más que las respuestas de mis propios fantasmas...
Aquellos, que hoy vuelven de mi infancia.

Mi presente melancolía, idealiza hoy quizá, un lapso de felicidad...
Donde mi memoria reflexiona, en perfección inconsciente.
.. Se filtraba el sol apenas por las rendijas de la ventana,
Sentía gozo profundo, con la llegada del día.
Por aquellas noches, al apagar las luces de la casa,
Un escalofrío me invadía...
Cerraba mis ojos,
Y en un trance de dicha intensa, alimentaba mis fantasías.

Ambicionaba ser digno de amor y de buen afecto,
ambicionaba libertad y felicidad.
Daba lugar a un futuro lejano,
Y en estado de aislamiento, fabricaba una vida adulta.

Entre sábanas húmedas, construí un castillo.
Con la convicción de que en mi adultez sería feliz.
Me maravillaba componiendo sueños,
penetraba cada enigma del orden superior.

Como acto continuo, logro dormir un trecho,
purifico mi alma.

Aquella noche escapo al tiempo, el niño de mi infancia soñó deliberadamente,
noche tras noche...

Sin reparar en sueños la felicidad se desvió,
Emprendió una fuga irreversible.
La bruma se apoderó de ella, desapareció el entusiasmo...
el sueño ya era intenso.
Envejecí de manera disparatada.

Para reanudar esta historia,
espero frente a esta luna...
Donde mis fantasías peregrinan como en una ficción,
y tan solo hoy puedo ir en busca de una estrella...
Pero aquel niño se burla desde mi infancia... soy naúfrago de él.

Tan solo quería soñar un hombre...
ese era mi propósito.



Rosana Di Nobile
Buenos Aires, Argentina. 1968.
Actualmente reside en la localidad de Quilmes en Buenos Aires. Es Sicóloga Social, participó en talleres de periodismo y ha publicado poemas en diversos sitios en internet.

oct
2004