la nomenklatura       


Los 3 candidatos

Oscar Huerta



La profecía es el más ingrato
y falible de los géneros literarios

Borges


                   Tal parece que estamos asistiendo a pequeños laboratorios electorales en lo que va del año, más los que vendrán: comicios en Oaxaca y Tijuana con triunfos del PRI, y la nueva telenovela perredista en Tlaxcala.
                   Mientras los Estados juegan al poder, el gabinete de Vicente Fox se está partiendo, la más reciente baja fue la de Alejandro Gertz por razones -según se dijo- estrictamente personales, léase: se está jubilando del servicio público.
                   La política se convirtió en un juego difícilmente predecible, por lo que los aspirantes siguen moviéndose y tratando de ubicarse en los posibles escenarios rumbo a la elección presidencial del 2006, que cada vez está más cerca y se hace real.


El indestructible López Obrador
                   La campaña mediática que ventiló a funcionarios y militantes del PRD del equipo de Andrés Manuel finalmente tuvo un efecto mínimo en las simpatías. La intención de voto se consolidó ya que las personas que respaldan a López Obrador distinguen qué tanto los escándalos de dinero como el actual procedimiento por desacato que se le sigue tiene por objeto sacarlo de la carrera por la presidencia.
                   Según recientes encuestas de opinión, tal parece que Andrés Manuel, de seguir como potencial candidato, mantendría la ventaja hasta el final. Un dato revelador: cuando Marta Sahagún anuncia que no aspira a la presidencia, una parte de sus simpatizantes terminan por mover su intención de voto a López Obrador. Es decir, esta decisión que en teoría beneficiaria a los aspirantes formales del PAN, ha beneficiado a Andrés Manuel. La lectura más obvia muestra que tanto Marta Sahagún como Andrés Manuel son los dos personajes que tienen un discurso más convincente y quienes capitalizarían en votos la expectativa de que con ellos mejoraría la situación económica del país.
                   A pesar de los equívocos que ha cometido AMLO (como sus pronunciamientos respecto a la marcha contra la violencia) su ejercicio al frente del Gobierno del D.F. (mucha obra pública a pesar del endeudamiento) lo mantendrá en el primer lugar de las preferencias.
                   Sus adversarios tendrán que pensar muy bien si quieren atacarlo de nuevo, una nueva campaña en su contra podría fortalecerlo aún más.


El desafuero y juicio a AMLO
                   La única manera de desactivar la posible candidatura de López Obrador sería logrando un veredicto en su contra en el caso del desacato. Aunque lo considero inviable porque en ultima instancia La Suprema Corte puede echar abajo el caso, pero supongamos que Andrés Manuel es inhabilitado.
                   Un hábil manejo de la situación podría beneficiar al PRD si postularan un candidato sin pasar por elecciones internas que debiliten al partido, llegarían con un Monreal o un Cárdenas Batel encabezando una gran movimiento donde AMLO participara (como bien lo ha señalado el PRI) como un mártir de la escena política. No habría candidato que le hiciera competencia. Por supuesto que si el partido se divide no tendrán la más mínima posibilidad, o sea por una equivocada designación del candidato, lo peor sería volver a candidatear a Cuahutemoc Cárdenas Solórzano.


El peligro de que sea presidente Andrés Manuel
                   El temor de los partidos PRI y PAN, y por lo que principalmente el PAN se empeña en obstruir el camino de López Obrador es que de llegar a la presidencia, muy seguramente revisaría y haría justicia en temas pendientes que se han escondido y negociado fuera de la ley. La lista es larga y peligrosa: IPAB-Fobaproa, PEMEX, Amigos de Fox, Crímenes del pasado. En términos de economía de mercado no habría grandes modificaciones en las políticas, pero en materia de aplicación de la justicia en los casos que mencioné habría grandes auditorías y juicios dónde podrían verse manchados muchos personajes de la política y la economía mexicana.


El todopoderoso PRI
                   Si el PRI se adhiere a los esfuerzos del PAN por eliminar de la contienda a López Obrador, y si el PRD se equivoca en su estrategia posterior, indiscutiblemente nuestro siguiente presidente será Roberto Madrazo.
                   El PAN no cuenta con un candidato que transmita fuerza o carisma, el PAN está condenado a perder la presidencia, habrá que ver si regresa a manos del PRI o a las del PRD.
                   Pero el PRI sabe que Andrés Manuel otra vez puede sortear los obstáculos y terminar siendo presidente. El PRI sabe también que AMLO necesita un partido además del PRD para poder gobernar, y el PRI es el idóneo candidato. Si el PRI evita la confrontación -al no adherirse al PAN votando el desafuero de Andrés Manuel- le puede asegurar cierta paz y convivencia en el futuro, donde cogobernarían el PRD y el PRI. Desde el poder ejecutivo y el legislativo respectivamente.


Marta Sahagún será candidata
                   Como la ley no se lo impide, Marta Sahagún será candidata a la presidencia. Si es candidata por el PAN tendrá buenas posibilidades de ganar y en función del panorama que se le presente a López Obrador. En un acto de desesperación (como sucedió con Fox) el PAN podría aceptar la candidatura de Marta Sahagún.
                   Pero si el PAN no la postula, algún partido pequeño lo hará, quizá Convergencia o el Verde. Estos partidos sabrían que no ganarán, pero les aseguraría su supervivencia política y la cobija de presupuesto.
                   Un ofrecimiento de estas características no podrá ser rechazado por Marta Sahagún.


                   Los días pasan y no hay nuevos jugadores, o al menos no con posibilidades reales. Así que ya es hora de tomar partido, no habrá grandes sorpresas en los siguientes meses, tome nota, los 3 serán: Madrazo, Sahagún y López Obrador.



Oscar Huerta
Director de
al margen . net
Guadalajara, México. 1971.

agosto
2004