caleidoscopio       


Bajo los rayos de sol
Pedro Alberto Aguilar Cueto


A Oscar Huerta


Bajo los rayos de sol

Un sol,
bello y radiante,
ilumina dramáticamente al apacible y siempre místico occidente;
y de ese extraordinario astro,
acá llega un delicado rayo.

El autor

I
Me encerré en mi recámara a esperar que la tormenta pasara
pronto el sol de la tarde entró a mi morada.

II
Los rayos de sol están en todas partes
en ninguna al mismo tiempo.

III
Pensando en las noches, en tantas soledades y tantos suplicios,
de esas soledades sueño con partir, largarme lejos de una vez
abandonando los caminos trillados,
y apostar al camino dibujado por los rayos de sol.

IV
Hay un túnel al final, indescriptible e incógnito,
afuera de nosotros están abismos comparables a los del alma.

V
Los rayos de sol dibujan tu silueta delicada,
desnuda para amar tu cuerpo,
sobre todo porque no hallé a nadie más bajo tu piel.



Besos y pactos

Mi boca es una ciudad de mil bocas,
Tu boca es labio de arriba el cielo
y la tierra el otro labio.

Nuestros besos, fronteras sensibles
territorio húmedo interior.

Nuestros besos son básicamente andróginos,
sólo para asuntos prácticos.

Nuestros besos, pactos y traiciones
símbolo de amor fugaz, sentenciados al olvido

Mis besos y tus besos
Tus besos y mis besos
privilegio íntimo.

Nuestros besos unieron nuestras bocas
pero nunca nuestras almas.

Tus primeros besos,
los besos que te robé,
esos besos inolvidables,
nuestros besos prohibidos.

Nuestros besos,
un momento,
un instante,
besos plenos,
placeres epiteliales.



Pedro Alberto Aguilar Cueto
Actualmente ocupa el cargo de Jefe de Unidad Departamental de Logística en el Gobierno del Distrito Federal (Ciudad de México).
Miembro del consejo editorial de
al margen .net

marzo
2004