la nomenklatura       


Rumbo al 2006, en sus marcas... listos...
Oscar Huerta


          Este año comienza la carrera presidencial para el periodo que comprenderá del 2006 al 2012. Ya tenemos algunos indicios de la tónica que tendrá en los próximos meses de acuerdo a lo observado en el pasado 2003.
          Brevemente mencionaré algunos puntos de referencia para guiar nuestro morbo y nuestras preferencias electorales que habrán de desembocar en un voto en la boleta.

1. Dos enemigos a vencer bien definidos
          a) Andrés Manuel López Obrador indiscutiblemente tiene una delantera abismal con el resto de los competidores, aunque niegue que tenga aspiraciones presidenciales, es un hecho que es la mejor y la única carta con la que el PRD puede ir a la contienda.
          Es de esperarse que los partidos PAN, PRI y Verde intenten golpear la imagen de Andrés Manuel con la intención de desarticular las preferencias que está conglomerando con su estilo austero de gobernar el D.F.
          Tampoco debemos perder de vista que el PRD puede ser un obstáculo para Andrés Manuel, Cuahutemoc Cárdenas sigue soñando con la silla presidencial, y si llegara a expresar su intención por contender a la candidatura del PRD seguramente desatará nuevamente a las fracciones que conforman al partido del sol azteca, dividiendo el voto de la izquierda y las corrientes moderadas de la centro-derecha. Hoy más que nunca el PRD debe ir como una unidad con su candidato indiscutible.
          Se tiene que estar muy al pendiente de los movimientos sociales que se desarrollen en la capital del país, no se puede descartar que haya personas interesadas en provocar caos en la ciudad para demostrar que Andrés Manuel no tiene capacidad de reacción y solución de crisis, restándole así intención de voto que puede irse a cualquiera del resto de los partidos fuertes.
          b) Podríamos presenciar un abstencionismo récord en la elección. Vicente Fox demostró que efectivamente el voto puede derrotar ancestrales corrientes como la de PRI, pero también mostró que no hay garantías de nada, la torpeza que ha caracterizado al ejecutivo nos puede remitir a aquella voz popular: "Más vale malo por conocido que bueno por conocer". Si la situación económica -que es la que se refleja en los bolsillos de los trabajadores e inversionistas- no mejora es muy probable que la gente no asista a votar, también Vicente Fox nos ha enseñadó que al llegar al poder todo se parece mucho al PRI. En el balance, Vicente Fox ha hecho más daño a los procesos democráticos del posible beneficio que pudo tener, porque ahora se tendrá la tentación de regresar a lo de antes, de revivir al PRI.

2. Alianzas absurdas
          Hemos visto una fallida alianza entre Vicente Fox y Elba Esther Gordillo, imagino que la profesora tenía en mente convertirse en el ariete de las reformas fiscales que buscaba Fox, convertirse en la pareja perfecta del ejecutivo y haber cocinado la reforma. Sin embargo no sucedió y perdió hasta el liderazgo de la cámara de diputados.
          Por otro lado los otrora enemigos Cárdenas y Bartlett formaron un frente común para oponerse a la reforma energética. Una lectura equivocada podría hacernos pensar que lograron su objetivo, sin embargo esa pelea se definió en la cámara de diputados.
          Se ha observado una tendencia que los partidos -todos, desde los tres grandes hasta los pequeños- forman alianzas solamente para derrotar al enemigo más fuerte. La lectura más sencilla de este fenómeno es que lo unico en juego es el poder, no mencionemos plataformas ideológicas o estrategias de gobierno. Las alianzas en mi opinión han tenido un efecto negativo: por un lado las votaciones generalmente terminan en empates técnicos que no legitiman al partido que queda en el poder, dividiendo además sus órganos legislativos; y por otro lado, se generan conflictos en la repartición de sillas en las cámara y de puestos públicos en la administración.

3. El nuevo IFE
          Con la salida de Wondelberg y la accidentada elección de los funcionarios del IFE, la elección desde ya está condenada a suspicacias. Se alegará que los recursos no se repartirán equitativamente, que el IFE favorecerá a los partidos PRI y PAN.
          Esta por verse si entre las filas del IFE surge una figura con autoridad moral para conducir a buen fin la elección presidencial.

4. Quien gane los medios ganará la elección
          Nuevamente los medios jugarán un papel protagonico, principalmente la t.v. en la intención del voto. Esto significa también que no tendremos ideas en la agenda del candidato o del partido, el show -entrevistas, ocurrencias, carisma, minutos en t.v.- ha reemplazado cualquier argumento político, económico o social. No dude usted que tengamos una cobertura tipo reality, la tecnología con que cuentan las televisoras facilitarán la labor de seguir a los candidatos hasta a la hora de cepillarse los dientes, para no perder una ofensa o un error que puedan cometer. Quizá estrenaremos la primera telenovela política en los medios.
          Tenemos que asumir que las televisoras no son imparciales o neutrales en estos procesos: ¿Volverán las televisoras a cobrar diferentes tarifas en sus comerciales según el partido? ¿Cuantos programas, peluches, especiales e investigaciones tendremos? ¿Podrá el IFE regular y vigilar eficientemente a los diferentes medios?

          El único resumen o síntesis al respecto es que no espero un juego limpio en la próxima carrera presidencial. El debilitamiento de las instituciones (partidos, IFE, y también la sociedad como conjunto) serán un gran caldo de cultivo para que las aspiraciones individuales florezcan, surgirán tribus de naturaleza heterogénea y veremos caer en desgracia a varios actores políticos.



Oscar Huerta
Director de
al margen . net

Enero
2004