caleidoscopio     


3 poemas
Silvia Rodríguez Bravo



Fotografía visceral

Tengo voz con gusto a sitio común
manos de pueblo con aroma a tilo
un brasero donde quemo ausencias
o algún trozo de cielo cansado.

Tengo sabor a vino
-lo siento por mis pretendientes-
pero huelo a vino, café, cigarro.
Además, soy de piel celulítica,
de cadera ancha y tetas caídas.

Tengo la costumbre
de caminar hacia el día
con pasos de toronjil,
y llevar en el ombligo
el remitente de quien soy:

Una mujer común con sabor a mate
alguien que sin usar ni vender
máscaras rosadas,
es femenina y misteriosa
como la poesía.



La que soy

La mujer que soy
vive en acuarelas
donde ángeles embarrados
custodian el vértigo y la razón
de este cáliz.

La mujer que llevo de tanto andar
ha perdido la infancia
en un amanecer sin leyenda,
es vigilia infinita de formas,
grito y lengua.

Busca en el carnet su identidad
reconoce que su nombre
no es sustantivo propio,
es común como ella.

La mujer que soy
es enigma y certeza
se asombra de sobrevivir
y continuar oliendo
a montañas.

La mujer que llevo
le sopla a dios
su verdad fetal:
de nieve más tierra
nace el barro primogénito.



Paseo de media noche

Al caminar veo a la que huye y se esconde
en los acantilados de un silencio dividido
Veo soles escarchados en el seño de los árboles,
recuerdos jugando en el patio de la luna.

Las nubes impasibles no miran,
no se detienen ante nostalgia ni misterios
avanzan irrepetibles sobre la soga
de nuestra memoria que teje momentos.

Sé que muero a cada segundo mientras vivo,
por eso respiro sonrisas y tiempo degollado,
por eso guardo la transparencia del día
en el bolsillo de mis ojos.

Delante de mí misma camino,
doy media vuelta para recibir
a la que he venido siendo.
Me reconoce, le sonrío
caminamos bajo luna y nubes
envejecemos
irremediablemente envejezco
en este paseo de medianoche.


Silvia Rodríguez Bravo
1964, San Javier, Talca, Chile.
Poeta y escritora miembro de la Sociedad de Escritores de Chile
Entre sus obras se encuentra Entre la poesía y yo, Versóvulos, Profeta de Bares (al cuál pertenecen los poemas que aparecen en este número). Ha publicado crónicas y crítica literaria en Diarios como El Centro y El Trueno.
Ha sido galardonada con Mención honrosa en concurso literario Quirihue, VII Región. (2001), 3º lugar Concurso literario de San Clemente, VII Región (2001), Finalista Concurso “Primavera Eterna”, Madrid- España (2002).

03
oct