caleidoscopio     

Dulce Compañía
Alejandro Barragán


Otra vez me sorprendí dibujando con mis sombras en el techo...
mirando fíjamente,
respirando el mismo aire,
viviendo sin ninguna prisa.

Otra vez hablaba en voz baja,
tal vez contándome secretos que todavía yo no sabía.
Mi alrededor guardaba silencio,
sin interrumpirme,
poniéndome atención a cada simple palabra que decía.



A veces me divierto
jugando a que me encuentro,
me busco bajo la cama,
detrás de las cortinas,
me busco entre las sombras
que juegan a escondidas.

La soledad,
la soledad no es mi enemiga,
no riño con ella,
tampoco la acaricio como acariciar a una amiga,
la soledad, es,
es una forma de la vida,
es un ayuno que disfruto,
es un placer que me ilumina,
es,
es solo eso,
es una forma diferente de la vida.



Otra vez me sorprendí
clavando mi mirada en las paredes de mi cuarto.
haciendo música en silencio,
callándome la boca,
buscando lo que siento.

A veces creo...

La soledad,
la soledad no es mi enemiga,
la soledad es sólo eso,
es una dulce compañía.



*Alejandro Barragán.
Ciudad Guzmán (Zapotlán El Grande, Jal). México. 1976.
Participante en dos años en el "Premio Nacional Juvenil de poesía Elias Nandino" Con: "Yo quiero ser tu luna llena" y con "Si tu eres mi sol..."
Co-director de
al margen.


enero
2003